
Nuestra Fundación cuenta con datos específicos sobre los
lugares donde se encuentran familias de oso de anteojos en su
habitads naturales, estas familias de oso cuentan con un radio
de posesión o territorio de 1 kilómetro, la Fundación a tenido
acercamientos a estas familias y los lugareños antes de nuestras
visitas los veían con malos ojo, pues depredaban sus sembríos,
incluso a mas de uno se les ocurrió cazarlos sin saber la
importancia que tienen estos osos que están en peligro de
extinción. Luego de la debida explicación y conversación con
algunos lugareños por ahora están en armonía, pero esto no
durara mucho y es debido a esto que la Fundación pretende
comprar estos terrenos y así protegerlos en su propio habitad y
mantener la zona con la ayuda de los lugareños para
conservándolos, estando en proyecto el primer tour fotográfico
salvaje, el cual dejara a los visitantes fotografiar y ver en su
habitad natural a estos mamíferos magníficos. Los recursos
generados por el tour fotográfico serán destinados a las
familias directamente involucradas así como la manutención de
este parque – reserva. Si usted desea salvar estas familias de
osos de anteojos comuníquese con nosotros ahora mismo.
También estamos en espera de alguna institución que desee
realizar convenios para estudios de esta fabulosa especie de
osos.
Oso
de anteojos,
también llamado oso andino, de cara rayada, ucumari o uyutchine,
esta especie de oso vive en Sudamérica y se parece más al panda
gigante que a los osos del hemisferio norte. Aunque en el pasado
sus parientes primitivos ocuparon gran parte de Norteamérica, el
oso de anteojos es el único miembro todavía vivo del género
Tremarctos.
Los osos de anteojos son pequeños en comparación con el
resto de sus congéneres; la hembra pesa casi 60 kg y el macho
unos 80 kg. La cabeza no es muy grande y el hocico es poco
prominente. El pelaje es oscuro, negro o castaño, manchado de
blanco, crema o naranja alrededor del pecho, el cuello y los
ojos. Las manchas faciales son muy variables de un individuo a
otro, pero suelen rodear el ojo formando un anillo, completo o
no, como si llevara unos anteojos (de ahí le viene su nombre
común). Las extremidades tienen cinco garras, cortas, afiladas y
poderosas; las utiliza para trepar a los árboles o para
destrozarlos cuando busca insectos.
Se alimenta de frutas de brotes de palmera, higos, hojas;
también llega a comer animales pequeños e insectos. Pasa
bastante tiempo en lo alto de los árboles y construye nidos en
las copas para pasar la noche.
El oso de anteojos es un animal ruidoso y emite sonidos
diferentes según su actividad o estado de ánimo. Aunque no
supone ninguna amenaza para el ser humano, en algunas áreas le
temen y llega a causar daños importantes en las zonas de
cultivo. Su área de distribución ha disminuido muy rápido en los
últimos años debido a la presión humana. La superstición, la
caza o el furtivismo son otras causas principales de la
reducción en las poblaciones de estos animales.
Al
igual que el resto de los osos, las crías del oso de anteojos
nacen muy pequeñas y necesitan
del cuidado materno para alcanzar
un desarrollo y aprendizaje completos. El periodo de gestación
dura unos siete meses y la hembra pare una o dos crías.
Clasificación científica:
el oso de anteojos pertenece a la subfamilia de los Tremarctinos,
dentro de la familia de los Úrsidos del orden de los Carnívoros.
Recibe el nombre científico de Tremarctos ornatus. |